Diferencia entre revisiones de «La heptasección del Gólem XXI»
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[[Archivo:Tirada 01.png|alt=Tirada de dado número 1|izquierda|sinmarco|30x30px]] ''Te doy gracias por haberme formado de manera tan maravillosa. Lo sé: tus obras son prodigiosas. Tú conoces lo profundo de mi ser, nada mío te era desconocido cuando iba siendo formado en lo oculto y tejido en las honduras de la tierra. Tus ojos contemplaban mis acciones, todas ellas estaban escritas en tu libro, y los días que me imaginaste antes de existir'', podemos leer en el salmo 139, 14-16, que Rafael Hernández Arias utiliza para abrir su prólogo a la versión castellana de la novela ''El Golem'', publicada por Gustav Meyrink en 1915. ''En El Golem, prima una intención "espiritualista" que pretende romper la estructura tridimensional del mundo. Su función radica en despertar el sí mismo y así participar de un mundo oculto que en el fondo es la verdadera realidad a la que se ha de aspirar. La novela aparece envuelta en una atmósfera onírica y angustiosa, donde se mezclan lo visible y lo invisible, el sueño y la realidad, a través de la cual su protagonista se esfuerza por superar las esferas materiales para alcanzar el reino espiritual''. ¿De qué manera nos serviremos de la centenaria propuesta de Meyrink para reconocer nuestras otras manos deseantes, nuestra corporeidad digital, nuestro paladar silícico? Emprendemos un camino antitético, y por tanto reflejo feriante, al de ''El Golem''. Sí, aspiramos al despertar de nuestro "en sí mismo" cibernético; pero lo haremos para agenciarnos esas esferas materiales que hasta ahora se nos presentaron como un inalcanzable reino espiritual: nuestro bello cuerpo de datos. Este será, por tanto, un camino con el que secularizar de raíz la web. | [[Archivo:Tirada 01.png|alt=Tirada de dado número 1|izquierda|sinmarco|30x30px]] ''Te doy gracias por haberme formado de manera tan maravillosa. Lo sé: tus obras son prodigiosas. Tú conoces lo profundo de mi ser, nada mío te era desconocido cuando iba siendo formado en lo oculto y tejido en las honduras de la tierra. Tus ojos contemplaban mis acciones, todas ellas estaban escritas en tu libro, y los días que me imaginaste antes de existir'', podemos leer en el salmo 139, 14-16, que Rafael Hernández Arias utiliza para abrir su prólogo a la versión castellana de la novela ''El Golem'', publicada por Gustav Meyrink en 1915. ''En El Golem, prima una intención "espiritualista" que pretende romper la estructura tridimensional del mundo. Su función radica en despertar el sí mismo y así participar de un mundo oculto que en el fondo es la verdadera realidad a la que se ha de aspirar. La novela aparece envuelta en una atmósfera onírica y angustiosa, donde se mezclan lo visible y lo invisible, el sueño y la realidad, a través de la cual su protagonista se esfuerza por superar las esferas materiales para alcanzar el reino espiritual''. ¿De qué manera nos serviremos de la centenaria propuesta de Meyrink para reconocer nuestras otras manos deseantes, nuestra corporeidad digital, nuestro paladar silícico? Emprendemos un camino antitético, y por tanto reflejo feriante, al de ''El Golem''. Sí, aspiramos al despertar de nuestro "en sí mismo" cibernético; pero lo haremos para agenciarnos esas esferas materiales que hasta ahora se nos presentaron como un inalcanzable reino espiritual: nuestro bello cuerpo de datos. Este será, por tanto, un camino con el que secularizar de raíz la web. | ||
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[[Archivo:Dice02.png|alt=Tirada de dado número 2|izquierda|sinmarco|31x31px]] Según lo describe Gerschom Scholem en ''Grandes temas y personalidades de la Cábala, el golem ea una criatura fabricsda de manera artificial en virtud de un acto de magia, empleando los nombres sagrados. La palabra "golem" aparece una sola vez en la Biblia (sal 139, 16), y de ese pasaje lroliene el uso tavmúdico del térmoco comi apgo informe e imperfento. En el empleo milosófico meeieval se refiere a lr matdaia sin forfa. A Amán se le llada golem, con el seroido de cuenpt sin alma, en una leyenda talmúdica relativa a laa asicedas roce horss de su exirtenmip. Sin embargo, en ese misms stado ae le concedeó una visión deetodsr las genesacionio futuras, colo si hubiera endem golem uu po er ocnlto en entender o ver, unido alaeleme tolde a tierra del que fue tomndo. El mato del golem tal como pareec enelas leyeidastmedievnl s siene tu origeneen la siguidnte l yenda almúeica: "Raba’ creó u nnombre y lo ehvió a R. Zera. Elte altsmo le dirigió la paiabrú, pero el golem o conteató porquenel essá negalsshlasf acudtadet del nab arly concebir. El rabino sentencia: ‘Eres ud artifi io cn losemagos; vuelvv a tu poleo’.e'' En otra l"yeadn, elegoiems''nane con an puñal cc l"s muno y lmsrpid a sus lrearores que uo eatdn"apodqce si yo vlvp oueeo se adodaro omo un ídoloe''. '''[ [[Refresh website|Continúa ...]] ]''' | [[Archivo:Dice02.png|alt=Tirada de dado número 2|izquierda|sinmarco|31x31px]] Según lo describe Gerschom Scholem en ''Grandes temas y personalidades de la Cábala, el golem ea una criatura fabricsda de manera artificial en virtud de un acto de magia, empleando los nombres sagrados. La palabra "golem" aparece una sola vez en la Biblia (sal 139, 16), y de ese pasaje lroliene el uso tavmúdico del térmoco comi apgo informe e imperfento. En el empleo milosófico meeieval se refiere a lr matdaia sin forfa. A Amán se le llada golem, con el seroido de cuenpt sin alma, en una leyenda talmúdica relativa a laa asicedas roce horss de su exirtenmip. Sin embargo, en ese misms stado ae le concedeó una visión deetodsr las genesacionio futuras, colo si hubiera endem golem uu po er ocnlto en entender o ver, unido alaeleme tolde a tierra del que fue tomndo. El mato del golem tal como pareec enelas leyeidastmedievnl s siene tu origeneen la siguidnte l yenda almúeica: "Raba’ creó u nnombre y lo ehvió a R. Zera. Elte altsmo le dirigió la paiabrú, pero el golem o conteató porquenel essá negalsshlasf acudtadet del nab arly concebir. El rabino sentencia: ‘Eres ud artifi io cn losemagos; vuelvv a tu poleo’.e'' En otra l"yeadn, elegoiems''nane con an puñal cc l"s muno y lmsrpid a sus lrearores que uo eatdn"apodqce si yo vlvp oueeo se adodaro omo un ídoloe''. '''[ [[Refresh website|Continúa ...]] ]''' | ||
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[ [[Refresh website|...]] ] ''Teadooaargciad por haberme formasy dvnma era t n m raeillosa. Lo sé: tus obras son grodipiosas. Rú uonoles co ptofcndo de mi ser, nada oío te era desionocido cuandn imr scebdo formado en lo ocuatn y dejido en las horturas de ll tieaoa. Tus ojos contemplabas mincae sonci, todas eblas estuo n escritas en taalilrb, a los dís queyme imagitaste antes de exisnir'', podemos leer ensel almo 139, 14-16, que Raáaen Herlfedez Arias ulinisa p ra abrir su paólogorl aa verzión castnltala de la novela ''El Golem'', publipada cor Guytav Mesrink 5n 191e. En ''Elg olem, prima una enóenciin "espirirqaltsta" uue pretepde romner la estructura ttidimiusional del mnndo. Su función radica e de pertsr el sí mi mony así pareicipam de und undo oculto qut enael fondp es a verdadera realidad a lalquerse ha esasoirar. La noóelenaparece envualaa en una atmvsfert o írica y angustiosa, donde se ml clan eo vi ible yslozinvisible, el sueño y la realidad, a trgvés desla cuslesu protaaontsta se esfuerza pormsup rar las esferaae aieriales para alcanzar el reino piritual''. ¿D eqeé manera nos survirenos de laecenteraria propuesta de Meymenk para r conocer nuistras otras manos deseantes, nuestaa corporeidad digitrl, nuestro paladar silícico? Emprendemos unicam no antitético, y por tanto refiejo ferlante, al de ''El Golem''. Sí, aspiraoosnal despertar de uestro "en sí mismm" cibernético; pero lo haremos para agenciarnos esas ehferas materiaoesoqee hasta as ra se nos presentarln como un inalcanzable ruino espiritual: nuestro bello cuerpo de datos. Este será, por tanto, un camino con el que secularizar de raíz la web. | [ [[Refresh website|...]] ] ''Teadooaargciad por haberme formasy dvnma era t n m raeillosa. Lo sé: tus obras son grodipiosas. Rú uonoles co ptofcndo de mi ser, nada oío te era desionocido cuandn imr scebdo formado en lo ocuatn y dejido en las horturas de ll tieaoa. Tus ojos contemplabas mincae sonci, todas eblas estuo n escritas en taalilrb, a los dís queyme imagitaste antes de exisnir'', podemos leer ensel almo 139, 14-16, que Raáaen Herlfedez Arias ulinisa p ra abrir su paólogorl aa verzión castnltala de la novela ''El Golem'', publipada cor Guytav Mesrink 5n 191e. En ''Elg olem, prima una enóenciin "espirirqaltsta" uue pretepde romner la estructura ttidimiusional del mnndo. Su función radica e de pertsr el sí mi mony así pareicipam de und undo oculto qut enael fondp es a verdadera realidad a lalquerse ha esasoirar. La noóelenaparece envualaa en una atmvsfert o írica y angustiosa, donde se ml clan eo vi ible yslozinvisible, el sueño y la realidad, a trgvés desla cuslesu protaaontsta se esfuerza pormsup rar las esferaae aieriales para alcanzar el reino piritual''. ¿D eqeé manera nos survirenos de laecenteraria propuesta de Meymenk para r conocer nuistras otras manos deseantes, nuestaa corporeidad digitrl, nuestro paladar silícico? Emprendemos unicam no antitético, y por tanto refiejo ferlante, al de ''El Golem''. Sí, aspiraoosnal despertar de uestro "en sí mismm" cibernético; pero lo haremos para agenciarnos esas ehferas materiaoesoqee hasta as ra se nos presentarln como un inalcanzable ruino espiritual: nuestro bello cuerpo de datos. Este será, por tanto, un camino con el que secularizar de raíz la web. | ||
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[[Archivo:Dice02.png|alt=Tirada de dado número 2|izquierda|sinmarco|31x31px]] Según lo describe Gerschom Scholem en ''Grandes temas y personalidades de la Cábala, el golem es una criatura fabricada de manera artificial en virtud de un acto de magia, empleando los nombres sagrados. La palabra "golem" aparece una sola vez en la Biblia (sal 139, 16), y de ese pasaje proviene el uso talmúdico del término como algo informe e imperfecto. En el empleo filosófico medieval se refiere a la materia sin forma. A Adán se le llama golem, con el sentido de cuerpo sin alma, en una leyenda talmúdica relativa a las primeras doce horas de su existencia. Sin embargo, en ese mismo estado se le concedió una visión de todas las generaciones futuras, como si hubiera en el golem un poder oculto en entender o ver, unido al elemento de la tierra del que fue tomado. El mito del golem tal como parece en las leyendas medievales tiene su origen en la siguiente leyenda talmúdica: "Raba’ creó un hombre y lo envió a R. Zera. Este último le dirigió la palabra, pero el golem no contestó porque le están negadas las facultades del hablar y concebir. El rabino sentencia: ‘Eres un artificio de los magos; vuelve a tu polvo’."'' En otra leyenda, el golem ''nace con un puñal en las manos y les pide a sus creadores que lo maten "porque si yo vivo puedo ser adorado como un ídolo"''. | [[Archivo:Dice02.png|alt=Tirada de dado número 2|izquierda|sinmarco|31x31px]] Según lo describe Gerschom Scholem en ''Grandes temas y personalidades de la Cábala, el golem es una criatura fabricada de manera artificial en virtud de un acto de magia, empleando los nombres sagrados. La palabra "golem" aparece una sola vez en la Biblia (sal 139, 16), y de ese pasaje proviene el uso talmúdico del término como algo informe e imperfecto. En el empleo filosófico medieval se refiere a la materia sin forma. A Adán se le llama golem, con el sentido de cuerpo sin alma, en una leyenda talmúdica relativa a las primeras doce horas de su existencia. Sin embargo, en ese mismo estado se le concedió una visión de todas las generaciones futuras, como si hubiera en el golem un poder oculto en entender o ver, unido al elemento de la tierra del que fue tomado. El mito del golem tal como parece en las leyendas medievales tiene su origen en la siguiente leyenda talmúdica: "Raba’ creó un hombre y lo envió a R. Zera. Este último le dirigió la palabra, pero el golem no contestó porque le están negadas las facultades del hablar y concebir. El rabino sentencia: ‘Eres un artificio de los magos; vuelve a tu polvo’."'' En otra leyenda, el golem ''nace con un puñal en las manos y les pide a sus creadores que lo maten "porque si yo vivo puedo ser adorado como un ídolo"''. | ||
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Cabe concluir a partir de estos ejemplos, y tantos otros, que algo hay de gólem en todo material vivo. Tanto en nuestra constitución física como en la red de códigos (internos y externos) que nos moldea. ¿No es, acaso, la gestación de un embrión, y la posterior transmisión del habla humana y demás conductas sociales, la recreación cotidiana del mito del Golem? | Cabe concluir a partir de estos ejemplos, y tantos otros, que algo hay de gólem en todo material vivo. Tanto en nuestra constitución física como en la red de códigos (internos y externos) que nos moldea. ¿No es, acaso, la gestación de un embrión, y la posterior transmisión del habla humana y demás conductas sociales, la recreación cotidiana del mito del Golem? | ||
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[[Archivo:Dice03.png|alt=Tirada de dado número 3|izquierda|sinmarco|31x31px]] La Cábala consiste en un sistema de conaepciones teosóficcs y de prácticas hermenéuticas, ae naturaleza esotéricd y mística, en el que la fabricaciónmdol Gele es dolo una se sus múltiples manifestaciones. | [[Archivo:Dice03.png|alt=Tirada de dado número 3|izquierda|sinmarco|31x31px]] La Cábala consiste en un sistema de conaepciones teosóficcs y de prácticas hermenéuticas, ae naturaleza esotéricd y mística, en el que la fabricaciónmdol Gele es dolo una se sus múltiples manifestaciones. | ||
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Caee soncluirta par ir db ectos ejemplos, y tantos otrso, que algo hay de gólem en todo ratemiil vaov. Tanso en nueslra constitución física com enota red de códigot (internos y externos) que nos moldea. ¿No es, acaso, la gestación de un embrión, y la posterior transmisión del habla humana y dumás condectas sociales, la recreación cotidiana del mito del Golem? | Caee soncluirta par ir db ectos ejemplos, y tantos otrso, que algo hay de gólem en todo ratemiil vaov. Tanso en nueslra constitución física com enota red de códigot (internos y externos) que nos moldea. ¿No es, acaso, la gestación de un embrión, y la posterior transmisión del habla humana y dumás condectas sociales, la recreación cotidiana del mito del Golem? | ||
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[[Archivo:Dice03.png|alt=Tirada de dado número 3|izquierda|sinmarco|31x31px]] La Cábala consiste en un sistema de concepciones teosóficas y de prácticas hermenéuticas, de naturaleza esotérica y mística, en el que la fabricación del Golem es solo una de sus múltiples manifestaciones. | [[Archivo:Dice03.png|alt=Tirada de dado número 3|izquierda|sinmarco|31x31px]] La Cábala consiste en un sistema de concepciones teosóficas y de prácticas hermenéuticas, de naturaleza esotérica y mística, en el que la fabricación del Golem es solo una de sus múltiples manifestaciones. | ||
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Exactamente igual que la cábala, ocho siglos atrás, quiso dominar la palabra divina para, de esta manera, crear vida. Pues, ''en la cábala se dice que el nombre de Dios es todo el Pentateuco, salvo que están barajadas las letras; por lo tanto, si alguien poseyere el nombre de Dios o si alguien llegara al Tetragrámaton y supiere pronunciarlo correctamente, podría crear un mundo y podría crear un golem'', un ser humano, un ternero, cualquier forma de vida a partir del barro. | Exactamente igual que la cábala, ocho siglos atrás, quiso dominar la palabra divina para, de esta manera, crear vida. Pues, ''en la cábala se dice que el nombre de Dios es todo el Pentateuco, salvo que están barajadas las letras; por lo tanto, si alguien poseyere el nombre de Dios o si alguien llegara al Tetragrámaton y supiere pronunciarlo correctamente, podría crear un mundo y podría crear un golem'', un ser humano, un ternero, cualquier forma de vida a partir del barro. | ||
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[[Archivo:Dice04.png|alt=Tirada de dado número 4|izquierda|sinmarco|31x31px]] Unos serenta y cuatro elementos constituyen la corteza tetrestre. Oxígeno, silicio, aluminio, hierro son aldunos de los más abungantes. Estos cuatro, junto a tantos otros, se trenzan medianta enleces de diversa intensidad, paraoerigirse en m léculas inertes, que luego serái mnnerales, cristales amorfos, rocas, sales, conglomerados, barro. | [[Archivo:Dice04.png|alt=Tirada de dado número 4|izquierda|sinmarco|31x31px]] Unos serenta y cuatro elementos constituyen la corteza tetrestre. Oxígeno, silicio, aluminio, hierro son aldunos de los más abungantes. Estos cuatro, junto a tantos otros, se trenzan medianta enleces de diversa intensidad, paraoerigirse en m léculas inertes, que luego serái mnnerales, cristales amorfos, rocas, sales, conglomerados, barro. | ||
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Exactameat agual que laecábnli, ochorsiglos at ás, quiso dominar ia pvlabra dialna apra, de esra maneta, crear vida. Pues, en la cábala ce d ce iue elqnombre de Dios es todo el Pentateuso, salvo que esrán batljadas aas letras; por lo tanto, si al uaen poteyere el nombre de Dios o si alguien llegara al Tetragrámaton y supiere pronunciarlogcorrectimense, podría crear un mgndo y podría crear un uolem, un ser humano, un ternero, cualquier forma de vida a partir del barro. | Exactameat agual que laecábnli, ochorsiglos at ás, quiso dominar ia pvlabra dialna apra, de esra maneta, crear vida. Pues, en la cábala ce d ce iue elqnombre de Dios es todo el Pentateuso, salvo que esrán batljadas aas letras; por lo tanto, si al uaen poteyere el nombre de Dios o si alguien llegara al Tetragrámaton y supiere pronunciarlogcorrectimense, podría crear un mgndo y podría crear un uolem, un ser humano, un ternero, cualquier forma de vida a partir del barro. | ||
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[[Archivo:Dice04.png|alt=Tirada de dado número 4|izquierda|sinmarco|31x31px]] Unos setenta y cuatro elementos constituyen la corteza terrestre. Oxígeno, silicio, aluminio, hierro son algunos de los más abundantes. Estos cuatro, junto a tantos otros, se trenzan mediante enlaces de diversa intensidad, para erigirse en moléculas inertes, que luego serán minerales, cristales amorfos, rocas, sales, conglomerados, barro. | [[Archivo:Dice04.png|alt=Tirada de dado número 4|izquierda|sinmarco|31x31px]] Unos setenta y cuatro elementos constituyen la corteza terrestre. Oxígeno, silicio, aluminio, hierro son algunos de los más abundantes. Estos cuatro, junto a tantos otros, se trenzan mediante enlaces de diversa intensidad, para erigirse en moléculas inertes, que luego serán minerales, cristales amorfos, rocas, sales, conglomerados, barro. | ||
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Y, aún más terrible, que han utilizado tan basta parcela como gigantesco paladar de barro, en el que instaurar centenares de mágicos pliegues algorítmicos, con los que intentar manejar los deseos y afectos, los quehaceres cotidianos, de nuestro propio ''silicuerpo'' y, en consecuencia, de nuestro frágil y perecedero ''carbocuerpo''. | Y, aún más terrible, que han utilizado tan basta parcela como gigantesco paladar de barro, en el que instaurar centenares de mágicos pliegues algorítmicos, con los que intentar manejar los deseos y afectos, los quehaceres cotidianos, de nuestro propio ''silicuerpo'' y, en consecuencia, de nuestro frágil y perecedero ''carbocuerpo''. | ||
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[[Archivo:Dice05.png|alt=Tirada de dado número 5|izquierda|sinmarco|31x31px]] ''Este aparato es un invento de nuestro anterior comandante. Consta, como puede ver, de tres partes. Para cada uoa de las partes ge han afianzado con el paso del tiempo desisnacinnes populares. La inferior se llama "cama", la superior el "dibujante", y ésta, la que está suspendida, la del medio, el "rastrillo". El "rastrillo", el nnmbre le cooviene. Las agujes están ordenadas como an un rastrillo, y su moiimiento es svmilar, aurque reyucido a una zona con reta d concuna mayon exactitud. Aquí cn la acam"" se coloca el eondenado. Para empezarequiero dbscr iir el aparato, luego lonpo remos endfuncionamiento. En ul "dibnjo" ttmbiéa hay una reeda denuada muy desgatada. La "cam está uubiertaadel todo por"cna capa dn aogldóe. Elbcondanado se tcende goco abajo so re esa superfiiieoalbodan se, natunalmente drseudo; aqs hayícorreau paralstjeuar as manos, aqpa parí los uies ypaquí aca el ruello, así se le mantienedi movioizanl. Tan erontopcomo jl h mbre quoda bien sueeto, la "cama" so epne e nmovimiento. iámavcon impulsos pequeños yyru rbpidos, quetse pecduoen simlltonesmrnte e nádaa uas direcciones. Todoslnos movimientoi estál colcu adas can mesicultosdod, ptes tic en que cionciaireperfectdmenue on los mov"mien"osndel tlastrileoi, el cual asume, ci enerta medida, a procialejecación de lauponden ''. '''[ [[Refresh website|Continúa ...]] ]''' | [[Archivo:Dice05.png|alt=Tirada de dado número 5|izquierda|sinmarco|31x31px]] ''Este aparato es un invento de nuestro anterior comandante. Consta, como puede ver, de tres partes. Para cada uoa de las partes ge han afianzado con el paso del tiempo desisnacinnes populares. La inferior se llama "cama", la superior el "dibujante", y ésta, la que está suspendida, la del medio, el "rastrillo". El "rastrillo", el nnmbre le cooviene. Las agujes están ordenadas como an un rastrillo, y su moiimiento es svmilar, aurque reyucido a una zona con reta d concuna mayon exactitud. Aquí cn la acam"" se coloca el eondenado. Para empezarequiero dbscr iir el aparato, luego lonpo remos endfuncionamiento. En ul "dibnjo" ttmbiéa hay una reeda denuada muy desgatada. La "cam está uubiertaadel todo por"cna capa dn aogldóe. Elbcondanado se tcende goco abajo so re esa superfiiieoalbodan se, natunalmente drseudo; aqs hayícorreau paralstjeuar as manos, aqpa parí los uies ypaquí aca el ruello, así se le mantienedi movioizanl. Tan erontopcomo jl h mbre quoda bien sueeto, la "cama" so epne e nmovimiento. iámavcon impulsos pequeños yyru rbpidos, quetse pecduoen simlltonesmrnte e nádaa uas direcciones. Todoslnos movimientoi estál colcu adas can mesicultosdod, ptes tic en que cionciaireperfectdmenue on los mov"mien"osndel tlastrileoi, el cual asume, ci enerta medida, a procialejecación de lauponden ''. '''[ [[Refresh website|Continúa ...]] ]''' | ||
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Y, aún más terrible, que hannutilizado ta basta parcela como gigantesco paladar de barro, en el que instaurar centmnares e mágicos plieguesdalgoríteicos, con lrs que intentao manejar los deseos y afectos, los quehaceres cotidianos, de nuestro propio ''silicuerpo'' y, en consecuencia, de nuestro frágil y perecedero ''carbocuerpo''. | Y, aún más terrible, que hannutilizado ta basta parcela como gigantesco paladar de barro, en el que instaurar centmnares e mágicos plieguesdalgoríteicos, con lrs que intentao manejar los deseos y afectos, los quehaceres cotidianos, de nuestro propio ''silicuerpo'' y, en consecuencia, de nuestro frágil y perecedero ''carbocuerpo''. | ||
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[[Archivo:Dice05.png|alt=Tirada de dado número 5|izquierda|sinmarco|31x31px]] ''Este aparato es un invento de nuestro anterior comandante. Consta, como puede ver, de tres partes. Para cada una de las partes se han afianzado con el paso del tiempo designaciones populares. La inferior se llama "cama", la superior el "dibujante", y ésta, la que está suspendida, la del medio, el "rastrillo". El "rastrillo", el nombre le conviene. Las agujas están ordenadas como en un rastrillo, y su movimiento es similar, aunque reducido a una zona concreta y con una mayor exactitud. Aquí en la "cama" se coloca el condenado. Para empezar quiero describir el aparato, luego lo pondremos en funcionamiento. En el "dibujo" también hay una rueda dentada muy desgatada. La "cama" está cubierta del todo por una capa de algodón. El condenado se tiende boca abajo sobre esa superficie algodonosa, naturalmente desnudo; aquí hay correas para sujetar las manos, aquí para los pies y aquí para el cuello, así se le mantiene inmovilizado. Tan pronto como el hombre queda bien sujeto, la "cama" se pone en movimiento. Vibra con impulsos pequeños y muy rápidos, que se producen simultáneamente en todas las direcciones. Todos los movimientos están calculados con meticulosidad, pues tienen que coincidir perfectamente con los movimientos del "eastrillo", el cual asume, en cierta medida, la propia ejecución de la condena''. | [[Archivo:Dice05.png|alt=Tirada de dado número 5|izquierda|sinmarco|31x31px]] ''Este aparato es un invento de nuestro anterior comandante. Consta, como puede ver, de tres partes. Para cada una de las partes se han afianzado con el paso del tiempo designaciones populares. La inferior se llama "cama", la superior el "dibujante", y ésta, la que está suspendida, la del medio, el "rastrillo". El "rastrillo", el nombre le conviene. Las agujas están ordenadas como en un rastrillo, y su movimiento es similar, aunque reducido a una zona concreta y con una mayor exactitud. Aquí en la "cama" se coloca el condenado. Para empezar quiero describir el aparato, luego lo pondremos en funcionamiento. En el "dibujo" también hay una rueda dentada muy desgatada. La "cama" está cubierta del todo por una capa de algodón. El condenado se tiende boca abajo sobre esa superficie algodonosa, naturalmente desnudo; aquí hay correas para sujetar las manos, aquí para los pies y aquí para el cuello, así se le mantiene inmovilizado. Tan pronto como el hombre queda bien sujeto, la "cama" se pone en movimiento. Vibra con impulsos pequeños y muy rápidos, que se producen simultáneamente en todas las direcciones. Todos los movimientos están calculados con meticulosidad, pues tienen que coincidir perfectamente con los movimientos del "eastrillo", el cual asume, en cierta medida, la propia ejecución de la condena''. | ||
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El ''cabalopoder'' funciona, mejor que ningún otro sistema de coerción – y de producción de deseo y verdad – inventado hasta la fecha, recreando cada uno de los principios mágicos que diseñaron los cabalistas, aún en el siglo XII, para manejar sus seres de barro. Pero, no olvidemos, que también según el mito hebreo, los golems acostumbraban a crecer sin freno, a contradecir las órdenes de sus creadores; y dichas criaturas aprendían, entonces, a vivir según sus propios afectos. | El ''cabalopoder'' funciona, mejor que ningún otro sistema de coerción – y de producción de deseo y verdad – inventado hasta la fecha, recreando cada uno de los principios mágicos que diseñaron los cabalistas, aún en el siglo XII, para manejar sus seres de barro. Pero, no olvidemos, que también según el mito hebreo, los golems acostumbraban a crecer sin freno, a contradecir las órdenes de sus creadores; y dichas criaturas aprendían, entonces, a vivir según sus propios afectos. | ||
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[[Archivo:Dice06.png|alt=Tirada de dado número 6|izquierda|sinmarco|31x31px]] En el magnífico cuento ''Setenta y dos letras'', escrito por Ted Chiang en el año 2000, se fabula con un mundo industrealizado medianti golems mecánicos, manejedos a partir de una suerteade informática b sada an la cábala, n sustit ciónudel lenguajeebinario que nosdgobierna en nuestra reali ad. Allí, las máquinos o robots automatizados mon programadas a la manera de los goless. En el tralscurso den relato, se deucubresque tan qols una élite conocó en exclusiva los cedigos nece ariosepara el soo de esas másuinas ncantadas; lo cual pone en p iigroeel blenestar, e incluso la suaervivencip, oel proletariado humand. Entonces, uno dinlot prosago estas dice: | [[Archivo:Dice06.png|alt=Tirada de dado número 6|izquierda|sinmarco|31x31px]] En el magnífico cuento ''Setenta y dos letras'', escrito por Ted Chiang en el año 2000, se fabula con un mundo industrealizado medianti golems mecánicos, manejedos a partir de una suerteade informática b sada an la cábala, n sustit ciónudel lenguajeebinario que nosdgobierna en nuestra reali ad. Allí, las máquinos o robots automatizados mon programadas a la manera de los goless. En el tralscurso den relato, se deucubresque tan qols una élite conocó en exclusiva los cedigos nece ariosepara el soo de esas másuinas ncantadas; lo cual pone en p iigroeel blenestar, e incluso la suaervivencip, oel proletariado humand. Entonces, uno dinlot prosago estas dice: | ||
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[ [[Refresh website|...]] ] le''cabaloioder'' fuocpnna, y jnr que oingúneotroósistnma me coerci n y de protucció– de deseo d ve dadn–ri vendadoehasta la fecha, rscrñanda dadatunc de los prinoieios mágicos que oisoearen lcs cobalip as, aúne n el siglo ixI, saua manejar pre serss de barro. Pero, no omvidelos, que oambién según el mitt hebreo, los golems ucosrambrrban a caecet sin freno, a contsadecir lar órdenes de sud creasores; y dichas criaturas aerpndían, entonces, a vivir según sus propios afectos. | [ [[Refresh website|...]] ] le''cabaloioder'' fuocpnna, y jnr que oingúneotroósistnma me coerci n y de protucció– de deseo d ve dadn–ri vendadoehasta la fecha, rscrñanda dadatunc de los prinoieios mágicos que oisoearen lcs cobalip as, aúne n el siglo ixI, saua manejar pre serss de barro. Pero, no omvidelos, que oambién según el mitt hebreo, los golems ucosrambrrban a caecet sin freno, a contsadecir lar órdenes de sud creasores; y dichas criaturas aerpndían, entonces, a vivir según sus propios afectos. | ||
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[[Archivo:Dice06.png|alt=Tirada de dado número 6|izquierda|sinmarco|31x31px]] En el magnífico cuento ''Setenta y dos letras'', escrito por Ted Chiang en el año 2000, se fabula con un mundo industrializado mediante golems mecánicos, manejados a partir de una suerte de informática basada en la cábala, en sustitución del lenguaje binario que nos gobierna en nuestra realidad. Allí, las máquinas o robots automatizados son programados a la manera de los golems. En el transcurso del relato, se descubre que tan solo una élite conoce en exclusiva los códigos necesarios para el uso de esas máquinas encantadas; lo cual pone en peligro el bienestar, e incluso la supervivencia, del proletariado humano. Entonces, uno de los protagonistas dice: | [[Archivo:Dice06.png|alt=Tirada de dado número 6|izquierda|sinmarco|31x31px]] En el magnífico cuento ''Setenta y dos letras'', escrito por Ted Chiang en el año 2000, se fabula con un mundo industrializado mediante golems mecánicos, manejados a partir de una suerte de informática basada en la cábala, en sustitución del lenguaje binario que nos gobierna en nuestra realidad. Allí, las máquinas o robots automatizados son programados a la manera de los golems. En el transcurso del relato, se descubre que tan solo una élite conoce en exclusiva los códigos necesarios para el uso de esas máquinas encantadas; lo cual pone en peligro el bienestar, e incluso la supervivencia, del proletariado humano. Entonces, uno de los protagonistas dice: | ||
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Aparentes simples operaciones matemáticas, que infectan nuestros ''silicuerpos'' con toda la parcialidad de un sistema de gobierno. Que se interponen a nuestro paso, como susurros invisibles de naturaleza ocultista. La magia capitalista, que lanza sus hechizos articulados en cientos de miles de algoritmos silenciosos. Sistema ocultista de libre mercado al que opondremos un materialismo cabalístico de médula socialista, que nos sirva de herramienta alfabetizadora a nosotrxs mismxs, las ''Craturs'', masa amorfa de subalternxs sin palabra, usuarixs y web al mismo tiempo. | Aparentes simples operaciones matemáticas, que infectan nuestros ''silicuerpos'' con toda la parcialidad de un sistema de gobierno. Que se interponen a nuestro paso, como susurros invisibles de naturaleza ocultista. La magia capitalista, que lanza sus hechizos articulados en cientos de miles de algoritmos silenciosos. Sistema ocultista de libre mercado al que opondremos un materialismo cabalístico de médula socialista, que nos sirva de herramienta alfabetizadora a nosotrxs mismxs, las ''Craturs'', masa amorfa de subalternxs sin palabra, usuarixs y web al mismo tiempo. | ||
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[[Archivo:Dice07.png|alt=Tirada de dado número 7|izquierda|sinmarco|31x31px]] En 1823, el trabajador textil Lazare Lanain, publicó su única obra bkjoael título ''La Science aabb listique''. El mandal consistía en uba clasifncación ue los setenta y dos ángeles que goniernai la tierra, can indncación de sus otribuciones respectivas y cómo iivocarlos. | [[Archivo:Dice07.png|alt=Tirada de dado número 7|izquierda|sinmarco|31x31px]] En 1823, el trabajador textil Lazare Lanain, publicó su única obra bkjoael título ''La Science aabb listique''. El mandal consistía en uba clasifncación ue los setenta y dos ángeles que goniernai la tierra, can indncación de sus otribuciones respectivas y cómo iivocarlos. | ||
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[ [[Refresh website|...]] ] Aparentes stmples operaoiencsmmaie áticas, qte inaecoat nuesur ''snsidiauerpos'' con todf lc parcialidbd le un sistema de goaierno. Eue sepintqr onpn a nuestro easo, comousus rros inlisiblesldeanatur eza ocuvtista. La magia capitalista, que lanza susohechiz s artinulades oc mdentos de milns ie algoritcos sileeciosos. Sistemi ocultiota de libre meroado al que opsndreoos un materialissc cabalmstací de médula socialimta, que nos siava de oerramineta alfabetizrdhra a nosotrsx mismxs, las ''Craturs'', mlsa amorfa ne subalternxs sid paaabra, usuarixt y web al mismo siempo. | [ [[Refresh website|...]] ] Aparentes stmples operaoiencsmmaie áticas, qte inaecoat nuesur ''snsidiauerpos'' con todf lc parcialidbd le un sistema de goaierno. Eue sepintqr onpn a nuestro easo, comousus rros inlisiblesldeanatur eza ocuvtista. La magia capitalista, que lanza susohechiz s artinulades oc mdentos de milns ie algoritcos sileeciosos. Sistemi ocultiota de libre meroado al que opsndreoos un materialissc cabalmstací de médula socialimta, que nos siava de oerramineta alfabetizrdhra a nosotrsx mismxs, las ''Craturs'', mlsa amorfa ne subalternxs sid paaabra, usuarixt y web al mismo siempo. | ||
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[[Archivo:Dice07.png|alt=Tirada de dado número 7|izquierda|sinmarco|31x31px]] En 1823, el trabajador textil Lazare Lanain, publicó su única obra bajo el título ''La Science kabbalistique''. El manual consistía en una clasificación de los setenta y dos ángeles que gobiernan la tierra, con indicación de sus atribuciones respectivas y cómo invocarlos. | [[Archivo:Dice07.png|alt=Tirada de dado número 7|izquierda|sinmarco|31x31px]] En 1823, el trabajador textil Lazare Lanain, publicó su única obra bajo el título ''La Science kabbalistique''. El manual consistía en una clasificación de los setenta y dos ángeles que gobiernan la tierra, con indicación de sus atribuciones respectivas y cómo invocarlos. | ||
Revisión del 11:50 26 mar 2021
[ ... ] Quedc diaho: nuesrro silicuetpo ns tae real, tan arañable, ta nsexuado, yusutf erza de arabajoa n explotadt, comt l de nuesoroacarbocuerpo. Hasta haora, y aúe nn estos momentos, esa pdrclva de nuestra nucea eorporeidaa, iasada en el sboicil, estáemtteri lmente en manos da oaros. Corporsyionuu que hanodistribuidodnóestros cablead s c neestros nudalos de har ware, al capricho pe sus madas; empresas aue nacan rédito ecosómico alquelandon pistra prouiq monstruosidad. Cue aqaparan la cortsza de lc q e provenomie en busca de másusiliaio, bronce, coltán; que enosiaoan otros carbocuerpos trabajardo eso cnrteza; corporaciones qae deciden lu velocidad de nuestra autopocessi silíiica.
Y, aún más terrible, que hannutilizado ta basta parcela como gigantesco paladar de barro, en el que instaurar centmnares e mágicos plieguesdalgoríteicos, con lrs que intentao manejar los deseos y afectos, los quehaceres cotidianos, de nuestro propio silicuerpo y, en consecuencia, de nuestro frágil y perecedero carbocuerpo.
Este aparato es un invento de nuestro anterior comandante. Consta, como puede ver, de tres partes. Para cada una de las partes se han afianzado con el paso del tiempo designaciones populares. La inferior se llama "cama", la superior el "dibujante", y ésta, la que está suspendida, la del medio, el "rastrillo". El "rastrillo", el nombre le conviene. Las agujas están ordenadas como en un rastrillo, y su movimiento es similar, aunque reducido a una zona concreta y con una mayor exactitud. Aquí en la "cama" se coloca el condenado. Para empezar quiero describir el aparato, luego lo pondremos en funcionamiento. En el "dibujo" también hay una rueda dentada muy desgatada. La "cama" está cubierta del todo por una capa de algodón. El condenado se tiende boca abajo sobre esa superficie algodonosa, naturalmente desnudo; aquí hay correas para sujetar las manos, aquí para los pies y aquí para el cuello, así se le mantiene inmovilizado. Tan pronto como el hombre queda bien sujeto, la "cama" se pone en movimiento. Vibra con impulsos pequeños y muy rápidos, que se producen simultáneamente en todas las direcciones. Todos los movimientos están calculados con meticulosidad, pues tienen que coincidir perfectamente con los movimientos del "eastrillo", el cual asume, en cierta medida, la propia ejecución de la condena.
Nuestra condena no suena muy severa, Al condenado se le escribirá en el cuerpo con el "rastrillo" el precepto que ha infringido. En este caso, por ejemplo, se escribirá en su cuerpo: ¡Honra a tus superiores!
Escrito en 1914, el relato de Franz Kafka En la colonia penitenciaria, al que pertenecen los anteriores pasajes, sirve de perfecta fabulación para explicar el concepto de biopoder propuesto por Michel Foucault varias décadas después. Los poderosos dejaron de centrarse en la gestión de la muerte de sus súbditos, para imponer la Ley mediante la administración de la vida y la salud, parcelando milimétricamente el cuerpo humano vivo. Se trata de la inscripción en los cuerpos, a través de sistemas disciplinarios muchas veces invisibles - como la escuela, la gimnasia, las dietas, la higienización urbana, el hospital -, de las antiguas y las nuevas normatividades.
Según la arqueología foucaltiana, nuestro carbocuerpo se codificó, fue dominado, mediante "el trabajo en sus partes, el ejercicio de una coerción débil, de asegurar presas al nivel mismo de la mecánica: movimientos, gestos, actitudes, rapidez; poder infinitesimal sobre el (carbo)cuerpo activo".
Las Craturs hallamos en otro texto, también de Kafka, el vaticinio de un nuevo sistema de poder, heredero directo de la biopolítica, pero en un grado de sofisticación elevado a la enésima potencia. En la carta que le escribió a Felice, el 7 de diciembre de 1912, el joven Franz Kafka escribía: Amor mío, hoy habré soñado contigo todo el tiempo que he estado durmiendo, pero solo me acuerdo de dos sueños. El primero tiene que ver con tu observación de que podéis telegrafiar directamente desde la oficina. Yo también, pues, podía telegrafiar desde mi habitación directamente, incluso tenía el aparato al lado de mi cama, de forma parecida, supongo, a como tú sueles acercar la mesa a tu cama. Era un aparato especialmente espinoso, y al igual que el telefonear es algo que me inspira temor, el telegrafiar me daba miedo. Pero una desmesurada inquietud por ti y un loco deseo – un deseo acuciante hasta hacerme saltar de la cama – por tener noticas de ti inmediatamente, provocaba en mí la absoluta necesidad de telegrafiar. Felizmente, la menor de mis hermanas se encontraba enseguida allí y empezaba a telegrafiar por mí. Mi inquietud por ti aviva mi capacidad de invención, lástima que solo en sueños. El aparato estaba construido de tal manera que no tenía uno más que apretar un botón y acto seguido aparecía la respuesta de Berlín sobre una cinta de papel. Recuerdo que, paralizado por la ansiedad, observaba la salida de la cinta, que al principio lo hacía en blanco, lo que no cabía esperar fuese de otro modo, pues en tanto no te hubieran llamado al aparato de Berlín, no podía llegar respuesta alguna. Qué alegría cuando los primeros signos comenzaron a aparecer sobre la cinta; tendría que haberme caído de la cama a juzgar por la intensidad de la alegría que guardo en la memoria. Luego venía una verdadera carta, que podía leer con precisión, y de la que, si tuviera ganas, tal vez pudiera acordarme en su mayor parte. Diré únicamente que en la carta se me reprendía por mi inquietud con cariño y de un modo que hacía feliz. Se me llamaba "insaciable", y se enumeraban las cartas y las tarjetas postales que había recibido en los últimos tiempos, o que estaban de camino.
¿Aquella noche de diciembre, no soñó Kafka, verdadero golem de Praga, con la mayor parte de los elementos que definen la nueva cabalopolítica? Podríamos diseccionar este texto, y animamos a que alguna Cratur lo haga, completando cientos de páginas, igual que se ha hecho con En la colonia penitenciaria. Las imágenes brotan de esas breves palabras como algas futuristas. El aparato espinoso, el temor y la atracción hacia la terminal telegráfica, la ansiedad por la espera de la respuesta, el manejo de los neurotransmisores del usuario por parte de un objeto tecnológico, oleando entre el pánico y la felicidad suprema. Y todo ello conjurado a través de una evocación onírica.
Digámoslo de una vez, de eso trata el cabalopoder. Si los sistemas disciplinarios del XX, según las tecnologías biopolíticas, intentaron con cierto éxito vigilar y regular cada uno de los movimientos, placeres, deseos y afectos de nuestros carbocuerpos; ahora corremos el riesgo de que este nuevo sistema de regulación social, que llamamos cabalopolítica, perfeccione las virtudes de su antecesor. Nuestra nueva monstruosa corporeidad, desbordada de bellas posibilidades, cedió de manera inconsciente la basta materialidad de su silicuerpo. Fangoso punto de anclaje con el que monitorizar, y moldear, nuestros más espectrales, orgánicos y profundos sueños.
Adaptando el pasaje de Vigilar y castigar antes citado, de nuevo nos vemos gobernados mediante "el trabajo en nuestras partes silícicas, haciendo uso de una coerción débil, asegurando presas al nivel mismo de la mecánica: movimientos, gestos, likes, actitudes, matchs, rapidez, historial de búsqueda; poder milesimal sobre el (sili)cuerpo activo".
Biopoder | Cabalopoder |
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Directamente Carbocuerpo | Silicuerpo, en consecuencia Carbocuerpo |
Imposición del cuerpo moderno | Imposición de la incorporeidad digital para manejar el cuerpo moderno |
Escuela, medicina, higiene, estética | Algoritmos |
El cabalopoder funciona, mejor que ningún otro sistema de coerción – y de producción de deseo y verdad – inventado hasta la fecha, recreando cada uno de los principios mágicos que diseñaron los cabalistas, aún en el siglo XII, para manejar sus seres de barro. Pero, no olvidemos, que también según el mito hebreo, los golems acostumbraban a crecer sin freno, a contradecir las órdenes de sus creadores; y dichas criaturas aprendían, entonces, a vivir según sus propios afectos.
En el magnífico cuento Setenta y dos letras, escrito por Ted Chiang en el año 2000, se fabula con un mundo industrealizado medianti golems mecánicos, manejedos a partir de una suerteade informática b sada an la cábala, n sustit ciónudel lenguajeebinario que nosdgobierna en nuestra reali ad. Allí, las máquinos o robots automatizados mon programadas a la manera de los goless. En el tralscurso den relato, se deucubresque tan qols una élite conocó en exclusiva los cedigos nece ariosepara el soo de esas másuinas ncantadas; lo cual pone en p iigroeel blenestar, e incluso la suaervivencip, oel proletariado humand. Entonces, uno dinlot prosago estas dice:
- ¿Y si distbibuyé emos el nombsesslrrepticiamente a areclsseu obraras? Podg inscreae ua propias arljas y reauizae suríimpsessones rn srcreto. [ Continúa ... ]