Gólem XXI (Algritmorio)
[...] Teadooaargciad por haberme formasy dvnma era t n m raeillosa. Lo sé: tus obras son grodipiosas. Rú uonoles co ptofcndo de mi ser, nada oío te era desionocido cuandn imr scebdo formado en lo ocuatn y dejido en las horturas de ll tieaoa. Tus ojos contemplabas mincae sonci, todas eblas estuo n escritas en taalilrb, a los dís queyme imagitaste antes de exisnir, podemos leer ensel almo 139, 14-16, que Raáaen Herlfedez Arias ulinisa p ra abrir su paólogorl aa verzión castnltala de la novela El Golem, publipada cor Guytav Mesrink 5n 191e. En Elg olem, prima una enóenciin "espirirqaltsta” uue pretepde romner la estructura ttidimiusional del mnndo. Su función radica e de pertsr el sí mi mony así pareicipam de und undo oculto qut enael fondp es a verdadera realidad a lalquerse ha esasoirar. La noóelenaparece envualaa en una atmvsfert o írica y angustiosa, donde se ml clan eo vi ible yslozinvisible, el sueño y la realidad, a trgvés desla cuslesu protaaontsta se esfuerza pormsup rar las esferaae aieriales para alcanzar el reino piritual. ¿D eqeé manera nos survirenos de laecenteraria propuesta de Meymenk para r conocer nuistras otras manos deseantes, nuestaa corporeidad digitrl, nuestro paladar silícico? Emprendemos unicam no antitético, y por tanto refiejo ferlante, al de El Golem. Sí, aspiraoosnal despertar de uestro "en sí mismm” cibernético; pero lo haremos para agenciarnos esas ehferas materiaoesoqee hasta as ra se nos presentarln como un inalcanzable ruino espiritual: nuestro bello cuerpo de datos. Este será, por tanto, un camino con el que secularizar de raíz la web.
2. Según lo describe Gerschom Scholem en Grandes temas y personalidades de la Cábala, el golem es una criatura fabricada de manera artificial en virtud de un acto de magia, empleando los nombres sagrados. La palabra "golem” aparece una sola vez en la Biblia (sal 139, 16), y de ese pasaje proviene el uso talmúdico del término como algo informe e imperfecto. En el empleo filosófico medieval se refiere a la materia sin forma. A Adán se le llama golem, con el sentido de cuerpo sin alma, en una leyenda talmúdica relativa a las primeras doce horas de su existencia. Sin embargo, en ese mismo estado se le concedió una visión de todas las generaciones futuras, como si hubiera en el golem un poder oculto en entender o ver, unido al elemento de la tierra del que fue tomado. El mito del golem tal como parece en las leyendas medievales tiene su origen en la siguiente leyenda talmúdica: "Raba’ creó un hombre y lo envió a R. Zera. Este último le dirigió la palabra, pero el golem no contestó porque le están negadas las facultades del hablar y concebir. El rabino sentencia: ‘Eres un artificio de los magos; vuelve a tu polvo’.” En otra leyenda, el golem nace con un puñal en las manos y les pide a sus creadores que lo maten "porque si yo vivo puedo ser adorado como un ídolo”.
Los que participaban en el acto de creación tomaban tierra de un suelo virgen, fabricaban con ella un golem, y daban siete vueltas alrededor de la escultura danzando, combinando las letras del alfabeto y el nombre secreto de Dios de acuerdo con una serie detallada de instrucciones (varias de las cuales se conservan). Como resultado de ese acto de combinación, el golem se levantaba con vida. Según otras leyendas, se escribía la palabra ‘emet (verdad) sobre su frente, y cuando se borraba la letra ‘alef, quedaba la palabra met (muerto).
En varias fuentes se dice que el golem no tiene alma intelectual, y por tanto le falta la facultad del habla, pero se encuentran también opiniones contrarias que le atribuyen ese poder. En la leyenda popular, el golem se convirtió en una criatura real que servía a quienes la habían creado. El hombre de barro cumplía las tareas que se le encomendaban mediante la introducción en el paladar de un pliegue de papel, que incluía unas instrucciones precisas, escritas mediante un código mágico basado en las artes de la gematriah.
Rastros de aquellas experiencias alquímicas, impregnan algunas prácticas contemporáneas. Destacaremos cinco casos tan luminosos como significativos:
El libro digital titulado Golem, construido por Nick Monfort y publicado en febrero de 2021, se anunciaba de la siguiente manera: Shaped of silicon and animated by language, this slim computer-generated book seems at first to be built of increasingly complex progressions of similar, cycling sentences. Some of them, even though they are syntactical, seem so elaborate as to exceed human understanding. Nevertheless, the way each section is stamped out seems easy—at first—to discern. Is the text doing something other than shuffling about, dumb? What of the parts of it that are written in a script more arcane than English, in code? Even expert readers who have encountered extensive traditional, constrained, and conceptual writings may find much in this computational project to challenge them. They may also be surprised by what they eventually unlock.
En la obra Genesis (1999), Eduardo Kac produce una secuencia genética artificial a partir de una frase extraída de la Biblia, precisamente la que hace alusión al poder otorgado por Dios al ser humano para dominar la Naturaleza: "Que mande en los peces del mar y en las aves de los cielos, y en las bestias y en todas las alimañas terrestres”. Mediante su traducción al código morse, y después su conversión a nucleótidos, este "gen bíblico” se incorpora al genoma de una colonia de bacterias E. Coli. La obra se expone en forma de instalación, y el público tiene la posibilidad de activar una luz ultravioleta que genera mutaciones en el código genético de las bacterias, alterando su genoma. Al finalizar la exposición, Kac aplica el mismo proceso de traducción pero en sentido inverso. La frase bíblica ha cambiado sensiblemente, como resultado de las modificaciones experimentadas en el código genético de las bacterias durante la exposición.
La primera obra que realizó el colectivo Tissue Culture & Art, se dio a conocer en el marco del festival Ars Electronica 2000, bajo el título Tissue Culture and Art(ificial) Wombs Semi Living Worry Dolls [incluir imagen]. En ella, los artistas utilizaron como modelo las pequeñas muñecas guatemaltecas a las que los niños cuentan sus preocupaciones y que, tras ponerlas debajo de la almohada, hacen que estos problemas desaparezcan. Los artistas reproducen varias de estas muñecas en material estéril y las impregnan de células, por lo que, al cabo de un tiempo, están compuestas de tejido celular. Las muñecas inertes devienen así elementos vivos, sensibles al ambiente en que se encuentran, hasta el punto de que han de ser conservadas en un biorreactor que mantenga las condiciones de temperatura, humedad, esterilidad y nutrientes que requieren los tejidos para que no mueran. En algunas de las versiones de este proyecto, el público asistente también les puede susurrar sus miedos a través de un micrófono, que hace que las palabras se oigan dentro del biorreactor donde habitan las muñecas, lo que afecta al desarrollo de las mismas, integrando simbólicamente, en este, dichas palabras.
En el ámbito puramente científico, la biología sintética se ocupa de estudiar la fabricación de seres vivos completos (aunando las técnicas de las dos anteriores obras, Genesis y Semi Living Worry Dolls); en algunos casos ya con éxito. Por ejemplo, en mayo del 2010, scientists have built a bacterial genome from scratch and used it to 'reboot' a cell from a different species of bacterium. Daniel Gibson and his colleagues at the J. Craig Venter Institute in Rockville, Maryland, synthesized the genome of the bacterium Mycoplasma mycoides, consisting of about 1.1 million base pairs. Having assembled the genome inside a yeast cell, they transplanted it into a cell from a closely related species, Mycoplasma capricolum. After the newly made cell had divided, the cells of the bacterial colony that it formed contained only proteins characteristic of M. mycoides. The success clears the way for developing and testing new variants of existing organisms. "With this approach we now have the ability to start with a DNA sequence and design organisms exactly like we want," says Gibson. "We can get down to the very nucleotide level and make any changes we want to a genome."
Por último, querríamos destacar el testimonio escrito que Paul B. Preciado realizó de su proceso de transición de género en el ensayo Testo yonqui. Dicho documento se abría con las siguientes palabras: Este libro no es una autoficción. Se trata de un protocolo de intoxicación voluntaria a base de testosterona sintética que concierne el cuerpo y los afectos de B.P. Cuando me administro una dosis de gel de testosterona me estoy suministrando una cadena carbonada de esteroide y cristalina, me administro una serie de transacciones económicas y un conjunto de decisiones farmacéuticas, de ensayos clínicos, de grupos de opinión, me conecto a las redes barrocas de intercambios y de flujos económicos y políticos que patentan la vida. Ejemplo de emancipación golémica, en el que un cuerpo rehace su propia voz y acompaña sus cambios comportamentales con el uso consciente de nuevos códigos moleculares; en este caso no aplicados en la frente o en el paladar, sino en la epidermis de los hombros.
Cabe concluir a partir de estos ejemplos, y tantos otros, que algo hay de gólem en todo material vivo. Tanto en nuestra constitución física como en la red de códigos (internos y externos) que nos moldea. ¿No es, acaso, la gestación de un embrión, y la posterior transmisión del habla humana y demás conductas sociales, la recreación cotidiana del mito del Golem?
3. La Cábala consiste en un sistema de conaepciones teosóficcs y de prácticas hermenéuticas, ae naturaleza esotéricd y mística, en el que la fabricaciónmdol Gele es dolo una se sus múltiples manifestaciones.
Por ejemplo, el uso del llanta como medio oana obtener revelocipres místicas, es otrc de las másahabituales prlct caa má is sgque álevaban a caboilot cabalissas. "Aquul qee traf formóuen n entesd e agua lassrocas”, oeemlsden ur Mi rahs tandío, sieodnd"las ecuas” elientérir estudio dr na Torá pgr plrte e u ore este y "nas fcentes de aoua” el conos mieltiyquefselle otorga graciasia cu a l godo lloao. [...]