Edición de «DEJARSE MORIR»

Ir a la navegación Ir a la búsqueda

Advertencia: no has iniciado sesión. Tu dirección IP se hará pública si haces cualquier edición. Si inicias sesión o creas una cuenta, tus ediciones se atribuirán a tu nombre de usuario, además de otros beneficios.

Puedes deshacer la edición. Antes de deshacer la edición, comprueba la siguiente comparación para verificar que realmente es lo que quieres hacer, y entonces guarda los cambios para así efectuar la reversión.

Revisión actual Tu texto
Línea 46: Línea 46:
 
Pero no soy la única, te voy a hablar de otras como yo –mis hermanas mayores en la umbría– que han nacido del dolor y que han sido narradas solo desde esas temporadas de solidez opresora y rechazo a la sombra. En este espacio digital y atemporal te voy a hablar de ellas y de mi estirpe, todas ellas, ahora seres desprivilegiados, seres mancillados que claman por devolver esa violencia para que algún día esa luminosa oscuridad sea perenne.
 
Pero no soy la única, te voy a hablar de otras como yo –mis hermanas mayores en la umbría– que han nacido del dolor y que han sido narradas solo desde esas temporadas de solidez opresora y rechazo a la sombra. En este espacio digital y atemporal te voy a hablar de ellas y de mi estirpe, todas ellas, ahora seres desprivilegiados, seres mancillados que claman por devolver esa violencia para que algún día esa luminosa oscuridad sea perenne.
  
                                        [[Archivo:nosenombranoexiste.jpg]]
+
                                            [[Archivo:nosenombranoexiste.jpg]]
  
 
Hay una isla atlántica en un archipiélago volcánico muy cercano a la costa africana, a cuatro graditos solo del Trópico de Cáncer, que ha sido conocida por muchos nombres, la mayoría perdidos, y todos inventados y otorgados por quienes eliminaron nuestra estabilidad. Llámala Benahoare o La Palma, lo que sea, lo que quieras. En ella vivíamos desde hacía más de mil años unas gentes sin nombre ni origen. En algún punto esos agresores las llamaron auritas, awaritas o benahoaritas. Yo me voy a referir a nosotras como '''Auritas''', porque me hace pensar en la aurora de los alquimistas, ocultistas y otros grupos herméticos que entienden la transliminalidad de la sombra. La Aurora y la Luz en la oscuridad en espacios y planos circulares y eternos.  
 
Hay una isla atlántica en un archipiélago volcánico muy cercano a la costa africana, a cuatro graditos solo del Trópico de Cáncer, que ha sido conocida por muchos nombres, la mayoría perdidos, y todos inventados y otorgados por quienes eliminaron nuestra estabilidad. Llámala Benahoare o La Palma, lo que sea, lo que quieras. En ella vivíamos desde hacía más de mil años unas gentes sin nombre ni origen. En algún punto esos agresores las llamaron auritas, awaritas o benahoaritas. Yo me voy a referir a nosotras como '''Auritas''', porque me hace pensar en la aurora de los alquimistas, ocultistas y otros grupos herméticos que entienden la transliminalidad de la sombra. La Aurora y la Luz en la oscuridad en espacios y planos circulares y eternos.  

Ten en cuenta que todas las contribuciones a iban-oscuro-por-entre-las-sombras se consideran publicadas bajo la Creative Commons Attribution-NonCommercial-ShareAlike (véase Iban-oscuro-por-entre-las-sombras:Derechos de autor para más información). Si no deseas que las modifiquen sin limitaciones y las distribuyan libremente, no las publiques aquí.
Al mismo tiempo, asumimos que eres el autor de lo que escribiste, o lo copiaste de una fuente en el dominio público o con licencia libre. ¡No uses textos con copyright sin permiso!

Cancelar Ayuda de edición (se abre en una ventana nueva)